Espadas cortas
La espada corta, arma emblemática del combatiente medieval, encarna la evolución de las técnicas de combate cuerpo a cuerpo de la Edad Media. Generalmente con una longitud de 60 a 90 cm, esta arma versátil se utilizaba tanto en el campo de batalla como en duelos civiles.
Aparecida desde el comienzo de la Edad Media, la espada corta alcanzó su apogeo entre los siglos XII y XV. Su forma evolucionó sutilmente con el tiempo, afinándose gradualmente hasta llegar a las formas más esbeltas del final de la Edad Media. Esta transición anuncia la futura aparición de la espada ropera en el Renacimiento.
En el contexto de la HEMA, el estudio de la espada corta ofrece una visión fascinante de las técnicas de combate medievales. Los tratados históricos, como el famoso manuscrito I.33, dan testimonio de la riqueza técnica asociada a esta arma, a menudo utilizada en combinación con un escudo o una daga. La práctica de la espada corta en la HEMA permite explorar una amplia gama de técnicas, combinando golpes poderosos y estocadas precisas, mientras se trabaja en la movilidad y el combate cuerpo a cuerpo.